La oreja contribuye de manera importante a la armonía del contorno facial. Los procedimientos realizados en ella tienen, con frecuencia, un impacto estético elevado.
Esta intervención se realiza normalmente en pacientes con el lóbulo rasgado o elongado por el peso de los pendientes o el uso de expansores, así como en aquellos que, sencillamente, presentan un lóbulo demasiado abultado. Ambos problemas se pueden solucionar de una forma relativamente sencilla.
Las intervenciones en el lóbulo de la oreja se realizan normalmente con anestesia local y de forma ambulatoria por lo que no es necesaria la hospitalización. Generalmente se disminuye el tamaño de los lóbulos mediante colgajos cutáneos o escisiones en cuña, con cicatrices que suelen ser muy disimuladas.
Hay casos en los que el lóbulo auricular está flácido y sin volumen; en estos casos podemos devolver su turgencia con la simple infiltración de un material de relleno, ya sea con ácido hialurónico o la grasa del propio paciente.
Objetivo de la cirugía
- Corregir y disminuir el tamaño de los lóbulos.
Duración del procedimiento
- 1 hora.
En quienes está indicada
- en pacientes con el lóbulo rasgado o elongado, también en quienes presentan un lóbulo demasiado abultado.
Cuanto tiempo tarda la recuperación
- Tras la intervención, el paciente puede reincorporarse a su rutina socio-laboral de inmediato ya que la zona sólo se cubre con un pequeño apósito.